Reseña histórica.
Doña María de Lazkano, Señora de la casa
de Lazkano, fundó el Monasterio Cisterciense de Santa Ana en el año 1646, tras
el fallecimiento de su esposo, el Almirante Antonio de Oquendo y de su hijo
Felipe.
Cinco religiosas Recoletas Bernardas de la Orden
Cistercienses procedentes de Valladolid constituyeron la primera Comunidad, que
se instaló provisionalmente en un primitivo Monasterio habilitado en casas
particulares. A ellas se sumó en 1658 la fundadora Doña María de Lazcano hasta
su fallecimiento el 7 de Marzo de 1664.
Las obras de edificación del nuevo Monasterio se iniciaron
en 1650, con la construcción de las tapias de la huerta. En 1660, el maestro
cantero Miguel de Abaria, aparece cobrando 13.125 reales “a cuenta de lo que va
trabajando...”.
Para el año 1706 estaban ya construidos el claustro y el
coro, mientras que la iglesia debió finalizarse hacia 1716, año en que se
abonaron al escultor de Pamplona Fermín de Larrainzar 800 reales “por cuenta
del retablo que hace para el Convento de Religiosas
de Lazcano...”.
El traslado de la Comunidad
al nuevo Monasterio y la inauguración solemne del mismo tuvo lugar el
día 8 de Noviembre de 1716.
En las guerras contra las francesadas, a finales del siglo
XVIII y comienzos del XIX, la Comunidad tuvo que abandonar temporalmente este
Monasterio.
En su iglesia reposan los restos mortales de su fundadora
Doña María de Lazcano, así como los de su esposo Don Antonio de Oquendo y su
hijo Felipe.
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